LA MUERTE DE UN PALERO.
(Tanfuá: el llanto del nfumbe)
En una tierra del congo llamada
Brullumba, vivían todos los npungos (santos) por mandato de Zambia (Dios).
De la unión de Zarabanda y
centella ndoki nace un hijo llamado Makongo. De inmediato es llevado ante el
jefe de la tribu, que se llamaba nganga ngorio (Gran rey), que al verlo dice:
he estado esperando este nacimiento por años, ha llegado el buen tiempo para
los congos. Este niño llamado Makango (hijo del rey), será quien herede mi
puesto, el traerá cosechas y mucha suerte a nuestras tierras. Decreto nganga
ngorio (el gran rey).
En las afueras del pueblo vivía
Lukankasi (El diablo), donde solo había oscuridad y ruina. Lukankasi (El
diablo) al enterarse del nacimiento del futuro rey Makango, decide acabar con
el, así podría vengarse de los congos y extender su reino por todo los ntotos
(tierras).
Makango es educado y guiado por
el gran zarabanda quien siempre le enseñó a querer su ntoto (tierra), y a ser
fiel a sus principios.
Llegado el día nganga ngorio (el
gran rey), sella con Makango un pacto, lo juramente ante mama ungundo (la
Ceiba). Desde este momento llevaras las riendas de este ntoto (tierra). Makango
jura lealtad y honrar al gran rey. Nganga ngorio subió a la loma a reunirse con
los otros ancianos que gobernaban en el ntoto (tierra) grande antes que el. En
ese tiempo no existía la muerte.
El tiempo fue transcurriendo en
el gran ntoto (tierra) y el nombre de Makongo fue ganando fama entre sus
fieles. El reinado de Makongo, se caracterizó por ser muy prospero, pero lleno
de mucho trabajo. Hecho que fue aprovechado por Lukankasi (El diablo), para
sembrar en la gente la semilla de la discordia y la envidia. Cada vez que podía
le decía a la gente, porque trabajar tanto!, no tienen descanso!, mientras su
gran rey se lleva todo el crédito.
Un día Makongo se dirige al ntoto
(tierra) de mama ungundo (la Ceiba), a darle de comer un nkiko (gallo) para
pedirle por la cosecha de ese año. Aprovechando la falta Makongo uno de los
súbditos dice: en el medio del pueblo, no trabajemos más, ¿porque tanto
trabajar?, mientras nosotros nos sacrificamos nuestro rey solo pasea. ¿Que tipo
de rey es este?; la multitud se deja influenciar por aquellas palabras
levantándose así, una gran traición y armándose de palos y piedras, deciden ir
en busca de la cabeza de Makongo.
Makongo se limpia con un nkiko
(gallo) cantando un mambo (canto), le da urie a mama ungundo (la Ceiba). Pero
en el cielo aparece mayimbe (mensajero de la muerte), que conociendo el destino
que le reparaba a Makongo, empieza a dar vueltas en le aire haciendo su
ceremonia fúnebre (antesala de la muerte). Al percatarse Makongo de lo sucedido
se arma con su embele (machete), pero ya era demasiado tarde, la gente
arremetió con palos y piedras contra el rey. En ese momento apareció un
remolino, que tocaba el cielo, de el salió una mujer negra, que por cabeza
tenia una killumba (calavera) de la cual salía fuego, en su mano derecha tenia
un bastón gigantesco, que cuando lo chocaba contra la tierra salían centellas.
Yo soy centella ndoki, soy la noche oscura, el viento malo, vira vira, soy la
batalla, soy la muerte hecha mujer.
Mensajera de Zambia, vengo por mi
hijo Makongo, solo has trabajado por tu pueblo sin interés ninguno, mas que,
cumplir con tu juramento hecho ante mama ungundo (la Ceiba). Pero tu mismo
pueblo te ha traicionado, dejándose llevar por la falsedad y el egoísmo. Por
castigo conocerán el ntoto de los fuiri (la tierra de los muertos), donde sus
almas serán las que descansen, pero eternamente, hasta que Zambia lo disponga.
Los ancianos bajaron de la loma y
recogieron el cuerpo de Makongo ya sin vida. Por ser el gran rey le hicieron
tres grandes ceremonias por su descanso eterno. Lavaron su cuerpo con agua de
río y miel. Abrieron un hueco ante mama ungundo (la Ceiba), metiendo el cuerpo
de Makongo, una cabeza de caimán, conchas de caracol, muchas frutas, y
sacrificaron un meme (chivo), dedicado al alma de su gran rey, a través de
mambos (cantos) y los tambores dieron cuenta a centella ndoki que Makongo había
emprendido el viaje piaco piaco a ntoto fuiri (tierra de los muertos).
Itiambo Tanfuá que un piaco piaco
ntoto fuiri (que va caminando poco a poco a la tierra de los muertos). En
tierra conga la muerte forma parte de un proceso natural, donde el alma después
de haber sido carne y hueso, pasa a un plano espiritual donde seguirá en
contacto con sus hermanos congos.
En la cultura conga aunque el
espíritu abandone el cuerpo y por ende el plano terrenal, no todo termina allí.
Se cree que después de la muerte ese espíritu desde otro plano, servirá de guía,
hasta puede brindarles protección. De allí se desprende la creencia en las
diferentes ramas de los llamados gangas o prendas. Donde el espíritu pacta con
las fuerzas de la naturaleza, ríos, mares, plantas, montañas; unidas con las
habilidades de ciertos animales le procura una fuente de protección,
adivinación a la persona que la posea.
El espíritu que vive en estas
prendas se alimenta de sangre de animales así como de malafo (aguardiente),
velas, tabacos, agua que lo fortifican y lo ayuda a progresar espiritualmente.
El concepto de la muerte para el
congo va mas allá de la desaparición física. Por ejemplo el Nsasi mayor,
también conocido como 7 rayos, después de librar muchas batallas y traer
grandes cosechas para su pueblo, un día se fue a la casa de mama ungundo (la
Ceiba) y nunca regresó. Se dice que no murió, desde allí sigue guiando a su
pueblo. Para el congo solo pasó a otro plano, a través de sus mambos (cantos) y
darle urie (alimentarlo) con sangre de carnero, gallos, jicoteas lo ayuda a fortalecerse,
así elevándolos al rango de Npungo (santo) espíritus superiores.
Cabe destacar que su
comportamiento en la tierra o vida terrenal es de mucha importancia para la
futura vida en el plano espiritual.Dentro de las creencias que fueron llevadas
a tierras cubanas, se encuentra la conga. Que fue fuertemente influenciada por
otras etnias que también se radicaron en cuba. Donde destacan los yorubas. En
este proceso hay que nombrar la implantación de otras creencias como la de la
iglesia católica y el espiritismo científico.Dando origen a las reglas más
conocidas como son: la brillumba, los mayombes, shamalongo, la regla kimbisa
del santo cristo del buen viaje.
Estas reglas dentro de sus
creencias tenían ritos fúnebres. Los mismos podían cambiar dependiendo de su
nivel de sincretización, por ejemplo: la Regla kimbisa por ser la mas
cristianizada dentro de sus ceremonias fúnebres introdujeron el cristo, las
oraciones de iglesia, así como el agua bendita para ayudar en el descanso del
alma del palero que se fue.
La brillumba así como el mayombe
aunque también aceptaron el santo sepulcro de la iglesia, sus ceremonias
fúnebres podían durar hasta 3 días, donde al fallecido palero se le bailaba,
cantaba; acompañados de tambores secretos llamado Kinfuiti (instrumento
musical) y hasta se le daba de comer a sus prendas o gangas, para así facilitar
el descanso del desaparecido.
Un aspecto muy importante a
destacar, entre las diferentes reglas de palos que existieron en Cuba, es que
las ceremonias fúnebres muchas veces dependían del rango que había alcanzado el
ya desaparecido palero o palera. Los honores mas grandes se le daban al tata
ganga o yaya del munanso (casa). A los de menor rango, por ejemplo: pinos
nuevos o paleros, las ceremonias eran de menor envergadura.
Las prendas o gangas de los tatas
o yayas al morir se le daban cuenta de lo sucedido. Preguntándole entonces cual
era su destino. El enfumbe (muerto) de las prendas podía decidir, si acompañar
a su amo hacia el otro plano, ser enterrados o podían ser heredadas dentro de
la familia del tata o yaya que partió.
Dentro de la regla que yo
practico, las ceremonias fúnebres las dirige el tata nganga, donde lo primero
será poner en conocimiento a la prenda mayor de lo sucedido. En caso de que la
muerte sea de un tata nganga o yaya, se deberá traer la prenda del mismo.
Después de haberle dado conocimiento de la partida de su amo, se le dará urie
(comer) un chivo o carnero dependiendo del camino de la prenda. Paso seguido se
le pregunta a la prenda el destino que tomará la misma, pueda ser que quiera
ser enterrada con su amo. O quiera ser desarmada, o quiera quedarse o algún miembro
de la casa, o familiar del tanta nganga o yaya.
El tata se traslada hasta donde
reposan los restos del ya desaparecido tata o yaya y procede a limpiarlo con 7
hierbas fuertes, donde no puede faltar la Ceiba y la pata de gallina; agua de
río, agua de mar. Se le rocía aguardiente y humo de tabaco. Esto con el fin de
aclararle la vista al nfumbe (muerto) y limpiarlo de cualquier malembo
(brujería) que pudiere amarrarlo al plano terrenal, y así facilitarle su
llegada al mundo espiritual.
Al nfumbe (muerto) se le baila y
canta por una hora aproximadamente, deberán participar los tatas y yayas
mayores de su munanso (casa). Así como los ahijados del tata que fuiri (se
fue). Luego se traza en el piso la firma de la ganga, del difunto colocando 9
fulas (pólvora), las cuales se encenderán en dirección a la puerta, esto marca
la partida nfumbe (muerto).
Después del entierro el tata
mayor deberá ir al monte, y al pie de una mata de plátano hará una ofrenda de
frutas y flores dedicada a gurrunfinda (osain) y al nfumbe (muerto); esto lo
tapará con una tela negra.
Las ceremonias pueden durar hasta
21 días, es costumbre de mi munanso (casa) que al cumplirse el año de la
partida del nfumbe (muerto), hacerle un homenaje, que consiste en darle una
carnera al pie de una Ceiba. En caso de ser un pino nuevo o palero de menor
jerarquía, se le dará cuenta a la prenda donde nació, así como al lucero mundo
que le pertenecía. Los animales que se le sacrifican son de plumas. Y el tiempo
de ceremonias dura 3 días.
Quiero hacer una aclaratoria, si
la persona que falleció tenia santo coronado deberá cumplirse primero con las
prendas o gangas, así como las ceremonias fúnebres de palo monte.
Aunque nada tiene que ver una cosa con la
otra. Ni interfiere con ninguna creencia de ocha (santo).
No hay regla sin excepción. Cada
regla de palo monte y munanso (casa) tiene sus propias costumbres, por lo tanto
pueden cambiar las ceremonias fúnebres.